Sus testimonios son muy valiosos porque representan a una nueva generación de jóvenes que está dispuesta a renovar y optimizar el mundo del circo. En la academia, además de evolucionar a nivel físico (ensayan 3 horas diarias de lunes a sábado) e intelectual (asisten a la escuela durante las mañanas), llevan a cabo una inmersión tal que su paso por allí se convierte en una experiencia vital: establecen contacto con otros jóvenes con sus mismas inquietudes, refuerzan la unidad del colectivo circense y a la vez comienzan a forjarse un nombre a nivel internacional, aspecto relevante si tenemos en cuenta el mundo globalizado en el que vivimos.
Manu en su número individual, la barra vertical. |
Y aquí os mostramos la entrevista que Irene realizó a Jenifer, aunque antes mencionaremos que tuvimos que contar con la ayuda de dos traductores (Manu y Trixie) para poder entendernos :)
Además, para ilustrar cómo es un día en la academia de arte circense, nuestra invitada compartió con nosotras el siguiente video:
Jenifer nos contó que de pequeña soñaba con ser artista de circo y que en la actualidad está muy contenta por haberlo conseguido, a pesar de su juventud. Como consejo, recomendó a nuestras alumnas que aunque sea bueno tener una vida divertida, nunca deben dejar de lado su aprendizaje (formación) para llegar lejos.
Jenifer en su número individual, la contorsión. |
Desde el cole damos las gracias a Jeni y a Manu por habernos visitado y contado cosas tan interesantes de sus vidas. ¡Gracias!