Ésta cuenta la historia del pastor Hikoboshi y la diosa Orihime, dos enamorados que son separados y convertidos en estrellas, pero a los que se les concede el deseo de poder verse una noche al año. Este encuentro tiene lugar la séptima noche del séptimo mes, momento en el que los japoneses celebran el "Festival de las Estrellas" mientras contemplan como los astros Altair (Hikoboshi) y Vega (Orihime) se encuentran en el firmamento.
Durante la festividad del 7 de julio es costumbre escribir "Tanzakus" (tiras de papel de colores con deseos escritos en ellas) y colgarlos en ramas de bambú. Así que decidimos emular a los japoneses, pues aunque aquí no tengamos bambú ni sea verano, sí que tenemos el corazón repleto de deseos.
Trixie desea ser artista de circo, tener un chiguagua y que sus papás no falten nunca.
Irene desea que su abuela y sus tíos puedan estar con ella en navidad, tener un caniche y también conocer a Abraham Mateo :)
Dylan desea ser buen estudiante (¡que ya lo es!), ir a un parque acuático y varios videojuegos (se nota que la Navidad está cerca...).
Durante unos días tuvimos los Tanzakus expuestos en clase:
Y posteriormente salimos a colgarlos a los árboles que más nos gustaron:
Nuestros deseos ya están en el aire. ¡Ahora esperamos que puedan hacerse realidad!
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