Para ello, hemos utilizado una bolsa transparente con cierre
zip a la que hemos pegado un sol,
unas nubes y unas flechas que indican el movimiento del agua dentro de la
bolsa. Seguidamente, hemos vertido un poco de agua en su interior, simulando el
mar, y la hemos cerrado asegurándonos de que quedara bien sellada. Por último, la
hemos pegado en nuestra puerta, que recibe luz solar directa.
Al día siguiente de haberla colgado hemos podido observar cómo ocurre la evaporación del agua, la condensación e incluso la precipitación. Aquí podéis observar el resultado:
Esperamos que os haya gustado y os animamos a hacerlo en casa o en el colegio. ¡Hasta pronto!
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